¿ES SEGURO VACUNAR A LOS NIÑOS?
Las vacunas covid-19 finalmente se dirigen a la población más joven. La FDA y los CDC autorizaron la aplicación de la vacuna de Pfizer a niños a partir de los 12 años; jornada que el presidente Joe Biden calificó como un «desarrollo prometedor».
A la fecha, casi el 40% de la población de los Estados Unidos está vacunada. Con la autorización de la vacuna juvenil, se incorporarían 17 millones de niños, lo que aumentaría aún más el espectro. ¿Por qué es importante ampliar el grupo de vacunación? Es simple: a mayor cantidad de vacunados, menos contagios se producen. Cada niño o adulto infectado con el coronavirus brinda la posibilidad de que el virus mute. Menos infecciones entre la población significa menos posibilidades de variantes peligrosas.
Ahora bien, con la vacuna juvenil llegó la ola de información con sus detractores y defensores. La gran pregunta sigue siendo sobre la seguridad de la vacuna y si realmente es necesario vacunar a la población de menor riesgo. Es por ello por lo que me pareció sensato destacar los puntos más importantes sobre este tema y que mejor manera de hacerlo que a través de la opinión de un experto en pediatría general, neonatal y cardíaca como el Dr. Jack Bandel. El especialista aclaró las dudas más frecuentes.
¿Por que debemos vacunar a esta población?
Hay que entender que los niños también se infectan. Las estadísticas actuales revelan que 1 de cada 5 nuevos contagios, pertenece a la población de menores de 18 años. Estamos hablando de un repunte de mas del 22% de COVID en esta edad pediátrica.
La data en EE. UU. habla de mas de 400 niños fallecidos. Obviamente, no es la misma letalidad de la población mayor, pero también hay un grupo que ha desarrollado el llamado: Síndrome Multisistémico Inflamatorio. Se cuentan mas de 3000 casos desde que comenzó la pandemia. Se trata de una afección grave que parece estar relacionada con el coronavirus. En el caso de los niños que desarrollan el síndrome, se inflaman gravemente algunos órganos y tejidos, como el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el aparato digestivo, el cerebro, la piel o los ojos.
Por otra parte, está el llamado “long covid”, que es cuando se mantienen síntomas por meses después de la infección. También recordemos que los niños pueden ser asintomáticos, pero transmiten el virus. El Dr. Bandel señaló que la mejor manera de evitar la enfermedad y cooperar con la disminución de la transmisión es la vacuna.
¿Cómo es la Aplicación?
Exactamente igual que en los adultos. La misma dosis y el mismo intervalo de tiempo. Es decir, el refuerzo se aplica tres semanas después de la primera dosis. Pfizer es la única vacuna autorizada por los momentos.
¿Cómo sabemos que funciona en los niños?
Pfizer realizo un estudio clínico en la población seleccionada. El grupo se dividió en dos: la mitad se le inyectó un placebo y la otra mitad se inmunizó. Los resultados fueron el 100% de efectividad. Aún no se sabe cuanto se extiende la protección. Es igual que con los adultos.
¿Efectos Secundarios?
En los ensayos clínicos, NO se presentaron efectos secundarios de largo plazo. En los días inmediatos a la aplicación de la vacuna, se registraron efectos iguales al de los adultos: dolor en la zona de la inyección, dolor de cabeza y síntomas parecidos al flu. Estos efectos son de corta duración.
¿La Vacuna Será obligatoria?
Aún no está claro. Se sabe que muchas universidades y colleges, están solicitando la vacunación y exhortando a su población a que se inmunize. A nivel privado podrían implantarse medidas. Se dice que muchos campamentos de verano o equipos deportivos podrían exigir la vacuna.
¿Es segura la vacuna?
Esta es la interrogante que preocupa a muchos padres. Hasta la fecha solo el 30% estaría de acuerdo en vacunar a su hijo. Los mitos y ola de información errónea han contribuido a generar este “miedo normal a lo desconocido”. Pero para el Dr. Bandel y la gran mayoría de expertos, hay que considerar el llamado riesgo/beneficio. Hay que aclarar que la vacuna NO causa infertilidad ni problemas hormonales. Incluso está siendo recomendada a las mujeres embarazadas. Uno de los grandes avances de la medicina en el último siglo, precisamente ha sido en el área de inmunización.
Si como adultos estamos vacunados y dejamos a nuestros hijos sin protección, ellos quedan expuestos. Ya en las últimas semanas se ha visto como se han incrementado los casos de infección pediátricos. En la medida que logremos protegernos como familias protegemos a la comunidad.
Antes de finalizar, me gustaría contarles mi experiencia. Mi hijo, tiene 12 años y la decisión de ponerle la vacuna fue familiar y con su consentimiento. Sus palabras creo que despejaron cualquier duda que pudiéramos tener. “Soy el único que no me he vacunado en la familia, no quiero enfermarme porque el COVID no se va a ir tan rápido. Si tu te la pusiste ¿por qué yo no puedo? No deseo volver a estar en cuarentena mas nunca” Víctor ya se vacunó, no tuvo ningún efecto secundario y se siente “responsable” con su familia, su colegio y su comunidad; al fin y al cabo, es tarea de todos luchar contra este enemigo invisible.